Tercer comunicado del movimiento de mujeres y feminista de Nicaragua.
Escrito por Movimiento Feminista de Nicaragua   
Lunes, 18 de Junio de 2018 16:18

 

 

Diversos colectivos y redes que conformamos el movimiento de mujeres y feminista de Nicaragua nos pronunciamos ante la escalada de represión llevada a cabo por el gobierno de Daniel Ortega-Murillo en contra de jóvenes y población que ha salido a las calles a exigir el cese de la violencia estatal y el respeto a los derechos constitucionales de libre expresión, organización y movilización.

 

Organismos de derechos humanos reportan al menos 47 jóvenes asesinados entre el 18 de abril y el 7 de mayo del presente año; al menos 400 personas heridas, incluyendo 9 jóvenes que perdieron un ojo, decenas de jóvenes encarcelados, golpeados y enjuiciados de forma ilegal, mujeres que han sido víctimas de agresiones sexuales por parte de la misma policía. Estas cifras han ido en aumento, dado los continuos ataques que la policía nacional y grupos paramilitares han cometido en contra de estudiantes de la UPOLI y población que han participado en las más recientes protestas en los municipios de Masaya, Catarina, Diriomo, Niquinohomo, entre otros.

Estudiantes y familiares de jóvenes que han sido heridos por la policía y fuerzas paramilitares han denunciado por diversos medios, que algunos hospitales públicos y clínicas previsionales vinculadas al gobierno, se han negado a atenderles o han procurado una atención más bien deficiente.

Frente a estos intolerables niveles de violencia estatal, el movimiento de mujeres y feminista expresa su reconocimiento a profesionales de la salud que se han dispuesto a atender a las personas heridas tanto dentro de los recintos universitarios como en algunos hospitales privados.

Además de los ataques armados, ésta política de terror incluye amenazas directas y agresiones en barrios y comunidades rurales, en contra de todas aquellas personas que han participado en acciones de protesta pacífica o emitido alguna crítica al gobierno. Son los secretarios políticos, miembros de la juventud sandinista y consejos del poder ciudadanos (CPC) alcaldes, alcaldesas y funcionarios públicos, los encargados de amedrentar a la población, con el fin de crear un estado de zozobra e impedir su movilización.

En este ambiente de terror y ante la demanda generalizada de creación de una comisión de la verdad convocada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el gobierno Ortega-Murillo ha respondido por un lado rechazando la solicitud de la CIDH de realizar una visita al país, y creando una “comisión de la verdad” integrada por personas que en reiteradas ocasiones han negado o encubierto la sistemática violación de derechos humanos por parte del gobierno, de lo cual existen evidencias múltiples.

El movimiento de mujeres y feminista denuncia la conformación de dicha comisión como una burda maniobra del gobierno, para impedir la realización de una investigación independiente que permita enjuiciar a todos los responsables directos e indirectos de los crímenes cometidos durante las últimas semanas.

Como parte de su política de terror, el gobierno Ortega-Murillo ha profundizado la censura hacia el periodismo independiente y utilizado los canales de televisión propiedad del Estado y de la propia familia Ortega-Murillo para difamar y amenazar no solo al movimiento estudiantil, sino a todas aquellas personas que participan en acciones de protesta o que denuncian hechos de violencia cometidos por la policía nacional, juventud sandinista y paramilitares que suelen actuar de manera articulada, tal y como ha sido ampliamente documentado y difundido a través de medios independientes y redes sociales.

En este ambiente de censura y persecución al periodismo independiente, el movimiento de mujeres/feminista de Nicaragua quiere expresar su reconocimiento a las y los profesionales de la comunicación que han demostrado una postura ética en el cumplimiento de su labor.

Finalmente y frente a las múltiples evidencias de la total falta de voluntad de diálogo por parte del gobierno Ortega-Murillo, llamamos a la diversidad de actores de la sociedad nicaragüense, a los movimientos sociales de Centroamérica, América Latina y el Caribe, a los organismos de derechos humanos en la región, a acompañarnos en nuestra legítima lucha por la justicia y la libertad, como condiciones vitales para la paz.

 

A los 8 días del mes de mayo, 2018.

 

Movimiento de mujeres/feminista de Nicaragua.

 

 

 

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